¡Un aceite esencial imprescindible para cualquier colección! La lavanda es uno de los aceites más versátiles en el mundo de la aromaterapia. Con un aroma suave, floral y fresco, la lavanda es suave pero lo suficientemente efectiva para nutrir las áreas sensibles a través de un proceso de recuperación desafiante. Muchos estudios muestran que los componentes principales de la lavanda tienen una influencia restauradora en todo el sistema: cuerpo, corazón y mente. La lavanda también tiene una afinidad especial por la piel.
El aceite esencial de lavanda es ideal para inhalación y mezclas tópicas. Úselo para el cuidado de la piel (de todo tipo), la cabeza, la respiración, los músculos, las articulaciones, la hinchazón, el alivio del estrés, la relajación, el sueño y para una sensación de paz interior constante y aceptación de sí mismo.
Uno de los usos más populares de la lavanda es para la relajación. Úselo en un aceite corporal para mantener la calma en los días estresantes.
Calme las áreas sensibles y muy doloridas con lavanda mezclada con Trauma Oil. Puede ayudar a fomentar el proceso de recuperación natural.
Para el cuidado agudo de la piel, use una mezcla de lavanda en gel de aloe vera. Aplicar directamente en las áreas irritadas según sea necesario.