A lo largo de la vida, todos enfrentamos situaciones que nos generan emociones negativas. Esto es completamente normal. Sin embargo, es crucial aprender cómo gestionar estas emociones para que no se instalen en nuestro día a día de manera habitual. Las terapias complementarias, como las esencias florales de Bach, ofrecen enfoques efectivos para lidiar con estas emociones y restaurar el equilibrio emocional.
¿Cuáles son las emociones negativas más comunes?
Entre las emociones negativas o desagradables, las más comunes son:
- La tristeza: Surge tras una pérdida o fracaso, generando una sensación de bloqueo. Las terapias complementarias en salud mental, como la meditación o el uso de flores de Bach originales, pueden ser muy útiles para procesar esta emoción de manera saludable.
- Nerviosismo: Suele aparecer frente a situaciones inciertas o de futuro incierto.
- Enojo: Surge cuando nos sentimos perjudicados. Las flores de Bach son una herramienta muy poderosa para calmar el estado emocional, permitiendo recuperar la serenidad.
- Culpa y vergüenza: Se relacionan con el incumplimiento de expectativas xpectativas sociales o por no estar de acuerdo con éstas y vas en contra.
- Miedo: Es un mecanismo de defensa natural, pero si no se gestiona, puede convertirse en una barrera. Técnicas como el mindfulness, ampliamente usadas en los centros holísticos, ayudan a afrontar y superar el miedo.
Vivir sin miedo.
El miedo es útil como mecanismo de protección, un instinto frente al peligro, pero no debe definir tu vida. Las terapias holísticas como las esencias florales de Bach, te ayudan a cultivar un estado de equilibrio emocional que permite vivir sin el peso constante del miedo.
Aquí algunos consejos para lograrlo:
- La actividad física tiene un impacto positivo muy importante sobre tu actividad mental, como dice la frase “Mens sana in corpore sano”. Logra que te olvides por un rato de miedos, contratiempos e inquietudes.
- Rodéate de personas positivas, verás como tendrás menos miedo. Selecciona sabiamente a quien quieres o necesitas a tu alrededor. Esto te ayudará a ser más feliz y menos temeroso.
- Vive el presente: El exceso de preocupación por el futuro genera ansiedad. Aprende a estar en el ahora,
- Sé agradecido. Aunque parezca algo muy sencillo –y lamentablemente, no todo el mundo lo pone en práctica–, uno se siente muy bien, y su alrededor también. La gratitud reduce las emociones negativas, permitiendo un flujo más saludable de energía emocional.
- Ayuda a los demás. Dedicar tiempo a otras personas genera una fuente de satisfacción que ayuda a calmar el desasosiego y la angustia.
¿Cómo superar el miedo?
Seguro que en algún momento de tu vida te has preguntado cómo superar el miedo. Aunque no lo puedas eliminar de tu vida, sí que es importante aprender a convivir con él, a manejarlo bien, y evitar que te paralice.
Hay diferentes estrategias para vencer el miedo, como por ejemplo:
- Aprende a aceptar el miedo, no luches contra él. Superar el miedo implica conocer cuál es la causa del temor y ser consciente de tus reacciones emocionales y fisiológicas.
- No dejes que el miedo te bloquee, enfréntalo. Sigue adelante aunque, mira al futuro y busca alternativas o nuevas estrategias que te permitan alcanzar tus objetivos.
- Reevalúa tu miedo: Muchas veces no es racional. Terapias como el mindfulness te ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva.
- Si tu miedo es excesivo y se convierte en una fobia, lo mejor es que acudas a un médico o psicólogo especializado. Te ayudarán a buscar el origen y te explicarán cómo superarlo.
Cómo gestionar las emociones negativas
A nadie le gusta sentir emociones negativas.
Para que sepas cómo gestionar las emociones negativas te ofrecemos las siguientes pautas:
- Identifica la emoción. Intenta reconocer tu emoción y a qué se debe.
- ¿Cómo gestionar las emociones negativas? Debes preguntarte por qué aparecen y qué quieren decirte. Las emociones nos ayudan a sobrevivir, y es necesario que aparte de sentirlas intentemos conocer qué quieren decirnos, sobre qué nos está informando una emoción en concreto.
- No bloquees tus emociones. Uno de los pasos más importantes es aprender cómo gestionar nuestras emociones negativas sin evitarlas. Normalmente, intentamos reducir nuestro sufrimiento ignorándolas pero no es aconsejable. Es necesario que no la evites y aceptes que debes afrontarla.
- Intenta utilizar técnicas de meditación. Son muy útiles para ponerte en contacto con tus emociones. Existen técnicas omo el Mindfulness que nos pueden ser muy útiles. Permite observar tus pensamientos y emociones como un testigo, sin interferir. Esto te puede ayudar a conocer el porqué han aparecido.
- Para saber cómo gestionar las emociones negativas debes ser consciente que las emociones negativas no tienen que ser un tabú. Hoy en día, aún existen temas que generan sufrimiento y malestar que son tabú y se ocultan en la sociedad. Incluso puede que se sienta vergüenza y no se comparta con nadie o con pocas personas. Si una emoción negativa se oculta socialmente puede que a la larga genere un efecto acumulativo, hecho que puede provocar que te sientas cada vez peor y que lo que debería ser adaptativo se vuelva perjudicial. Tampoco hace falta ir explicando tu preocupación a todo el mundo, pero sí que podría ser una buena opción compartirla con tu entorno más cercano, ya sean amigos o familia. O expresarlo a través del arte o la escritura. Se trata de hacer que la emoción fluya y dejar que aparezca y desaparezca de un modo normal y adaptativo.
- Es importante ofrecer una respuesta a la necesidad que está expresando. Si estás angustiado y necesitas tranquilizarte deberías buscar una manera o alguien con desahogarte, o si estás triste puedes buscar un lugar donde te puedas sentir protegido. Si te sientes arrepentido por haber hecho daño a alguien puedes hablar con esta persona e intentar solucionarlo. O si estás nervioso por el caos generado por una situación intenta buscar un orden.
- Piensa si has vivido alguna situación en la que has tenido sentimientos parecidos. Si recuerdas alguna situación semejante a la que te genera esta emoción negativa trata de recordar cómo la has solucionado. Puede que te inspire y te ayude a resolverla aplicando pautas similares. Además te permitirá disminuir malestar o tensión. Esto siempre que el ejemplo al que te acoges sea uno de éxito, lo hayas resuelto de un modo positivo para evitar generar más malestar.
- Si quieres saber cómo gestionar las emociones negativas, otra opción es intentar que no te domine ninguna emoción negativa. Es importante que aprendas a gestionarla para que te permita llegar a tener una buena calidad de vida.
- Escribe en un diario o en un listado situaciones que te generen emociones negativas, incluso el grado de intensidad e interpretaciones realizadas, y posibles soluciones.
- Puedes mejorar la manera de gestionar emociones negativas mediante la observación y la escucha a los demás. Observa cómo expresan emociones los otros, y cómo las gestionan. Esto te podría permitir identificarlas y detectar aspectos como los fisiológicos o maneras de actuar. Usa modelos que te puedan enseñar a hacer frente a situaciones y emociones.
Siempre queremos evitar emociones negativas, a pesar de ser sanas –en cierto grado– y que nos enseñan a afrontar situaciones complicadas. Así que más que evitarlas sería recomendable conocer cómo gestionar las emociones negativas para que te permita sentirlas y que fluya con normalidad. flores de bach inkafarma. cursos de medicina holistica. cursos holisticos. beneficios de las terapias holisticas.