Problemas en el trabajo, circunstancias que no se resuelven en el plano familiar, un cambio de hogar o un contexto tornadizo son algunas situaciones que pueden considerarse estresantes. Ese sentimiento de inquietud e incluso miedo que se genera frente a situaciones adversas o distintas a lo habitual puede desembocar en ansiedad.
Aunque se suele tender a pensar que es normal, en lo relativo a la ansiedad más generalizada, no saber cómo calmar la ansiedad puede interferir en nuestro día a día e impedir que logremos llevar una vida normal. Para conocer a fondo esta respuesta del organismo, en este artículo te contamos qué es la ansiedad y 6 consejos para prevenirla.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que facilita que nuestro sistema esté alerta ante sucesos complejos. En definitiva, es una respuesta de nuestro organismo frente a situaciones límites.Suele caracterizarse por una sensación de miedo, temor o angustia que, a la postre, puede propiciar la aceleración del ritmo cardíaco, según expresa el Instituto Nacional de la Salud Mental.
LA ANSIEDAD ES UN MECANISMO ADAPTATIVO NATURAL QUE FACILITA QUE NUESTRO SISTEMA ESTÉ ALERTA ANTE SUCESOS COMPLEJOS. EN DEFINITIVA, ES UNA RESPUESTA DE NUESTRO ORGANISMO FRENTE A SITUACIONES LÍMITES
Esta respuesta puede ser una reacción al estrés cuando afrontamos situaciones complejas en el trabajo, en el ámbito familiar o cuando debemos tomar decisiones importantes. Cuando se trata de un episodio de carácter puntual, tanto emocional como físico que surge de forma inesperada, hablamos de un ataque de ansiedad.
No obstante, cuando la ansiedad no desaparece y empeora con el tiempo nos encontramos ante un trastorno de ansiedad. Es ahí donde adquiere trascendencia saber cómo calmar la ansiedad. Sus síntomas pueden interferir en nuestra rutina diaria, en nuestros quehaceres e imposibilitar su desempeño habitual.
En el momento que nuestro sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado, podemos sentirnos paralizados con un sentimiento de indefensión. Y hasta llegar a ver cómo se produce un deterioro de nuestro funcionamiento psicosocial y fisiológico sin que podamos calmar la ansiedad. ¿Cómo llegamos a esa situación? ¿Cuáles son las causas de la ansiedad?
Los trastornos de ansiedad tienen una etiología que depende de una vulnerabilidad biológica o una vulnerabilidad psicológica. Determinar cuáles son las causas que propician dicha situación resulta complejo e incluso, en determinadas ocasiones, puede surgir sin motivos aparentes.
Por tanto, no se conoce la causa concreta de la ansiedad, según la ISAD.
En ese sentido, los problemas o cambios que pueden aparecer en nuestro día a día, en el plano laboral, familiar o sentimental, pueden convertirse en desencadenantes y nos dificultan poder calmar la ansiedad.
DETERMINAR CUÁLES SON LAS CAUSAS QUE PROPICIAN LA ANSIEDAD RESULTA COMPLEJO
Que no exista una causa concreta no implica que no debamos indagar en el origen. Resulta importante tratar de identificar -con la ayuda de un experto- que ha motivado la crisis de ansiedad o si existe un trastorno psicológico subyacente. Saber qué ha podido generar la situación, permite aplicar un tratamiento más específico y adecuado a nuestra realidad. En definitiva, posibilita que podamos calmar la ansiedad.
Concretamente, en los casos donde el estrés ha sido el desencadenante de la ansiedad, es importante aplicar hábitos de vida saludables.
¿Cómo calmar la ansiedad?
Cuando la ansiedad aparece, e incluso de forma recurrente, y afecta en nuestra rutina es el momento de tratarla.Con la recomendación siempre de acudir a un profesional, el tratamiento de la ansiedad depende de la intensidad de esta, la frecuencia y las necesidades de cada paciente. No hay una fórmula universal o única para calmar la ansiedad.
Cada tipo de ansiedad puede responder de forma óptima a un u otro tratamiento en cuestión y en muchos casos saber cómo calmar la ansiedad no es consecuencia de una única fórmula.
Consejos prácticos
Una fórmula para calmar la ansiedad es trabajar en su prevención. Por ende, para prevenir la ansiedad, debemos tener en cuenta que es recomendable:
Hacer ejercicio con asiduidad. La práctica de la actividad física debe formar parte de nuestra rutina diaria, evitando así largas jornadas frente a la pantalla del ordenador o en nuestro lugar de trabajo. En este artículo, encontrarás algunos consejos para trabajar desde casa. En definitiva, se trata de hacer actividades que nos hagan sentirnos bien.
Abstenerse de beber alcohol, fumar o consumir sustancias. El consumo de alcohol y otras sustancias puede provocar e incluso empeorar la ansiedad.
Limitar el consumo de cafeína. El consumo de cafeína estimula la frecuencia cardíaca, propiciando así un estado de nerviosismo y agitación. A la postre, esto puede incrementar los niveles de ansiedad.
Una dieta saludable. Nuestra dieta, los nutrientes que nos aporta y las grasas saturadas son la base del funcionamiento de nuestro cuerpo y de nuestra mente. La escasez de ciertos nutrientes en el metabolismo puede propiciar la aparición de cierta ansiedad. Existen alimentos que pueden ser la causa por la que se desencadenan síntomas derivados de la ansiedad.
Introducir ciertas rutinas en nuestro día a día. Tener estipulados unos horarios a la hora de acostarnos, así como el despertarnos, nos permite controlar mejor nuestra rutina diaria. Un hecho que nos dota de cierta seguridad y tranquilidad ante las eventualidades.
Pedir ayuda de forma rápida. La ansiedad puede ser más compleja de tratar cuando más tiempo pase y más recurrente e instaurada esté en nuestra rutina diaria. Por tanto, para calmar la ansiedad es importante que recurramos a especialistas para tratar de obtener ayuda profesional y controlada.
A pesar de los distintos tratamientos para calmar la ansiedad expuestos en este artículo, es recomendable buscar ayuda profesional. La presencia de esta respuesta de nuestro organismo ante situaciones límites en nuestra vida puede interferir en nuestro día a día. No importa la duración de los síntomas, trabajar con un profesional puede ayudarte a controlar la ansiedad.