Sobre el Doctor Bach

El Dr. Edward Bach fue un médico muy humano, con gran vocación de servicio e investigación que al final de su vida, nos dejó como legado el sistema de remedios florales que ahora se conoce con su nombre. Nació en 1886, en las afueras de Birmingham, Inglaterra. Empezó sus estudios de Medicina en 1906 en la Birmingham University, para trasladarse más tarde al University College de Londres, donde completó sus estudios en 1912. Fue especialista en patología, bacteriología y homeopatía, practicando esta última años más tarde.

Doctor Bach
Se presentó para el servicio militar en la Primera Guerra Mundial y fue rechazado, debido a que su salud nunca fue muy robusta.

A pesar de ello, se encargó de muchos trabajos durante la guerra, como ayudar y curar a los heridos, por ejemplo. En 1917, cayó muy enfermo y se creyó que moriría. Los cirujanos le diagnosticaron cáncer y le dijeron que sólo le quedaban tres meses de vida. Edward Bach volvió a su trabajo de investigación en cuanto pudo, motivado por la idea de hacer una última contribución a la medicina antes de morir.

Con el paso de los meses, el Dr. Bach se fue sintiendo cada vez más fuerte, hasta que al cabo de un tiempo se curó, y llegó a la conclusión de que se debía a la felicidad e inspiración que significaba para él su trabajo. Para Bach, la creencia de que el estado mental podía tener un efecto directo y muy poderoso sobre la salud física se confirmó con su propia experiencia personal de curación. Cuando descubrió los escritos de Hahnemann sobre homeopatía que confirmaban esta creencia, pensó que al fin estaba encaminado hacia el tipo de tratamiento natural que buscaba.

Bach ganó mucho reconocimiento como médico gracias al descubrimiento de unas vacunas realizadas a partir de la propia flora intestinal de sus pacientes que servían para curar síntomas crónicos de estos. Más adelante cuando descubrió la homeopatía convirtió sus vacunas al método homeopático para hacerlas más puras y menos tóxicas, sin embargo sentía que debía haber algo en la naturaleza que sirviera para sanar de manera más profunda y natural aún. En 1930, con 43 años, el Dr. Bach cerró su laboratorio y su lucrativo consultorio de la calle Harley de Londres, abandonó la ciudad y decidió buscar en la naturaleza. Estaba seguro que allí encontraría lo que buscaba: un sistema puro y natural que se conectara con la mejor parte del ser humano, para a partir de allí reconectarlo con sus propias fuerzas de auto curación.

Bach CentreA lo largo de los seis años siguientes de su vida, terminó el sistema de 38 flores que hoy lleva su nombre. En 1936, al cabo de un mes de haber dicho a sus colaboradores que su sistema estaba completo y después de 1 año de haber viajado por varias partes de Inglaterra dando a conocer su sistema a diversos públicos, murió tranquilamente mientras dormía. Fue como si su constante investigación le proporcionara la chispa que lo mantenía vivo y, una vez terminada su labor, su vida también alcanzara, de manera natural, un punto final.

Tras su muerte, sus mejores amigos, Nora Weeks y Victor Bullen, junto con algunos otros colaboradores, continuaron con el trabajo del Dr. Bach en la última casa en la que él vivió en Mount Vernon. En este mismo lugar todavía hoy funciona el Bach Centre y la Fundación Dr. Edward Bach, instituciones en las que se continúa preparando las tinturas madres de las Flores de Bach Originales, y realizando la labor de investigación y difusión de la filosofía del Dr. Edward Bach.

Filosofía del Doctor Bach y el sistema que descubrió

“Sanarse a sí mismo, y utilizar a la naturaleza como herramienta para este fin. No sólo deben emplearse medios físicos, ni escoger sólo los mejores métodos conocidos en el arte de curar, sino que nosotros mismos debemos intentar por todos los medios eliminar cualquier defecto de nuestra naturaleza, porque una curación completa, al final, proviene de nuestro interior.” Edward Bach

Para Edward Bach, la verdadera salud es un estado de armonía entre el alma de cada persona y su personalidad humana. En su visión, la salud es sinónimo de felicidad, un estado de equilibrio entre la persona y el todo que la rodea.

E. Bach creía firmemente que la salud y la felicidad eran el resultado de estar en armonía con nuestra verdadera naturaleza. En otras palabras, sostenía que uno solo encontraba felicidad al ser uno mismo y cumplir el propósito que ha venido a realizar en esta vida y la vez estando en armonía con todo lo que nos rodea.

La enfermedad era, en términos del dr Bach, “la reacción de nuestra alma a las interferencias, el fracaso temporal y la infelicidad, que ocurre cuando permitimos que los demás interfieran con nuestro propósito en la vida, sembrando en nuestra mente la duda, el miedo o la indiferencia.”

Como doctor, Edward Bach creía que la verdadera medicina consistía en tratar al paciente y no a la enfermedad. Ante una misma enfermedad cada persona reacciona de manera diferente lo importante es descubrir por qué esa persona se ha alejado de su estado de salud natural, para así tratar las causas que originaron la enfermedad en ella.

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